¡Es muy probable que sí!

Nuestra experiencia nos ha enseñado que los tejados ideales para las placas fotovoltaicas cuentan con un área despejada y sin sombra, orientada hacia el sur y con una inclinación cercana a los 40°. Cuando las placas se encuentran orientadas al suroeste o al sureste se pierde aproximadamente un 6% de la producción anual, mientras que una inclinación de 40° ± 10° resultará en una disminución de la producción cercana al 2%.

Esto lleva a que las placas solares logren la rentabilidad aún sin contar con las condiciones ideales.

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El coste total de instalar placas solares es un cálculo complejo y debe hacerse por un asesor solar a partir de los datos que aporta el cliente.

Principalmente, es necesario que el cliente nos haga llegar los metros disponibles de tejado, así como el consumo habitual de electricidad y sus necesidades.

Además, se tienen en cuenta otros factores como las plantas de la vivienda, la superficie o la potencia requerida para diseñar el sistema fotovoltaico con el número de paneles y las potencias que el cliente necesita.

El precio medio de una instalación se encuentra entre los 6.000€ y 8.000€ y con un periodo de amortización de entre 7 y 9 años.

La respuesta es: ¡Sí!

Cuando decides instalar paneles solares, estás haciendo del mundo un lugar mejor, ahorrando dinero en electricidad y aumentando el valor de tu casa.

La rentabilidad de las placas solares para el autoconsumo está dada principalmente por: el precio de los paneles y de la instalación, el extenso tiempo de vida de la instalación, el bajo mantenimiento, el ahorro en la factura de la luz que ronda el 50% del consumo y las subvenciones recibidas. pero lo que está claro es que a nivel económico la energía fotovoltaica es rentable a medio y largo plazo, ofreciendo además una reducción en el consumo desde el primer momento que realizamos la instalación.

Las placas solares tienen una vida útil de entre 25 y 30 años, ofrecen un ahorro mensual en la factura de la luz significativo y suponen una inversión que se puede amortizar en los primeros 7 a 9 años, a partir de los cuales estarás generando tu propia energía con una rentabilidad inigualable en el mercado.

La respuesta sería, sí, nuestras placas solares seguirán funcionando en días nublados. Es frecuente pensar lo contrario, ya que la intuición inicial nos lleva a asociar la energía fotovoltaica con el calor del sol, y es importante saber que no es así, sino que nuestros paneles de lo que se alimentan es de la luz del sol y no de su calor.

Si bien las nubes pueden limitar la radiación directa del sol, no impiden totalmente que la luz llegue a las placas solares. La energía que absorben nuestros paneles proviene tanto de la luz visible como de una gama de diferentes longitudes de onda, muchas de las cuales pueden penetrar la capa de nubes sin problema. Es lo que se conoce como radiación difusa, y se produce cuando los rayos del sol no inciden directamente sobre los paneles solares, al tener que atravesar las nubes o niebla.

Así que siempre que haya luminosidad en el ambiente, las placas seguirán generando energía, ya esté el día nublado o soleado.

Es importante que cuides bien tu sistema fotovoltaico ya que afecta al rendimiento de las placas. La mejor manera de limpiar el panel es utilizando una esponja suave y una pequeña cantidad de lavavajillas, mojando previamente la suciedad para que sea después más fácil retirarla. Por último aclaramos el panel abundantemente con agua sin dejar restos de jabón.

Como norma general se recomienda realizar esta limpieza unas 3 o 4 veces al año, o con mayor frecuencia si se trata de una zona con mucho nivel de polvo y suciedad.